Este 15 de agosto se cumple el último plazo
Con la culminación del proceso, las zonas veredales pasarán a ser lugares de capacitación y reintegración. “Pastor Alape”, miembro del secretariado de las Farc, anunció la salida de todos los menores de las filas de la guerrilla.
Con cada nueva fecha dentro del calendario del posacuerdo se dejan ver los avances en cada uno de los asuntos pactados para lograr que las Farc dejaran las armas. Este 15 de agosto, luego de una prórroga de quince días, culmina la última etapa del desarme de la guerrilla.
Las armas, almacenadas en contenedores que están bajo el cuidado de la Misión de las Naciones Unidas en Colombia, saldrán escoltadas desde las zonas veredales dispuestas a lo largo del territorio nacional, un proceso que se ha venido desarrollando progresivamente. De esta manera, se escala un peldaño más para dar paso a la reintegración de los excombatientes a la vida civil.
Con el fin del desarme, la estela de un conflicto de más de 50 años apenas se podría visualizar y, al tiempo, se inician otros procesos que medirán la reacción de un Estado que estuvo ausente en muchas regiones, pero que tendrá que hacer su mejor esfuerzo para evitar el resurgimiento de la violencia.
Como lo dijo Luis Carlos Villegas, ministro de Defensa, ha empezado una nueva etapa para Colombia, que, sin duda, representa mayores retos para la institucionalidad. Las 26 zonas veredales no lo serán más y se convertirán en Espacios Territoriales de Capacitación y Reincorporación, es decir, lugares en que los excombatientes darán inicio a su reintegración.
En palabras de Raúl Rosende, jefe de gabinete de la Misión de la ONU en Colombia, desde ahora los esfuerzos se concentrarán en la reincorporación. “Es un elemento fundamental para asegurar la sostenibilidad del proceso de paz. Hay dos elementos fundamentales para este fin: que los excombatientes tengan seguridad física y socioeconómica”, explicó.
El primer asunto ya tiene una base, que fue la aprobación en último debate del proyecto de ley orgánica que permite la vinculación de hasta 1.200 miembros de las Farc a la Unidad Nacional de Protección (UNP), para que hagan parte como escoltas, desde enero de 2018, de un programa especial que garantizará la vida de sus propios compañeros.
De acuerdo con Diego Mora, director de la UNP, ya se han estudiado 80 casos de miembros de las Farc que requerirán seguridad, se han determinado 74 esquemas de protección y se han implementado 40. Sin embargo, esto será principalmente para proteger a quienes integren el nuevo partido político de las Farc y a sus familiares.
Aún queda pendiente el refuerzo de la seguridad de los excombatientes en la ruralidad y sus familiares, que tienen enfrente el riesgo de los grupos paramilitares que intentan llegar a los territorios que históricamente habían sido ocupados por las Farc. Y ni siquiera es una suposición, pues ya se han registrado asesinatos de guerrilleros indultados.
Al respecto, Villegas anunció que en 116 municipios del país están en marcha los planes Victoria y Comunidades Seguras y en Paz, de la Fuerza Pública, en donde están desplegados 80.000 hombres que intentarán recuperar el control territorial por parte del Estado.
Las Fuerzas Militares también prevén estrategias en varias zonas del país, consideradas de alto nivel de riesgo: Vigía del Fuerte y Remedios, en Antioquia; Arauquita, en Arauca; San Vicente del Caguán, en Caquetá; Tierralta, en Córdoba; San José del Guaviare, en Guaviare; Vista Hermosa y La Macarena, en el Meta, y Tibú, en Norte de Santander. Dentro de esa estrategia también quedarán cobijadas otras regiones que albergaron zonas veredales, como Buenos Aires (Cauca), Mesetas (Meta) o Ituango (Antioquia).
Sobre el segundo punto, de la reintegración socioeconómica, ya hay avances significativos, como la creación de la cooperativa de las Farc, denominada Economías Sociales del Común (Ecomún), un proyecto del que hacen parte excombatientes que se capacitaron en el Sena en programas como Agroecología de Alta Precisión, Gastronomía y Tecnologías para la Paz. A través de este modelo se implementarán los proyectos productivos y su financiación será cargada al fondo que se creará a partir de los recursos que se obtengan de los bienes de la guerrilla.
Mientras tanto, la ONU continúa con el proceso de extracción de caletas de las Farc cuya culminación está prevista para el próximo 1° de septiembre. En esa fecha también deberá quedar destruido el material inestable dentro de estas. La más reciente entrega de información brindada por el organismo internacional sobre ese proceso fue el pasado 26 de julio, señalando que, hasta esa fecha, las Farc habían dado datos sobre la ubicación de 779 caletas, se había planeado la extracción de 649 y 304 ya se habían ejecutado de manera exitosa.
El final de la dejación de armas también viene acompañado de un grato anuncio realizado por Pastor Alape, miembro del secretariado de las Farc: la salida de todos los menores de las filas de la guerra, “excepto los menores que se rebelen, ellos dicen que no se van porque los comandantes los están entregando”.
Otro de los asuntos pendientes es el de la conformación de la colectividad política a través de la que la guerrilla ingresará a la contienda electoral. El evento de lanzamiento se realizaría el próximo 27 de agosto y ya existen varias líneas trazadas sobre lo que será el ordenamiento interno del nuevo partido político. Para dicha fecha, Rodrigo Granda, miembro de las Farc, le hizo la invitación al exfutbolista argentino Diego Maradona a través de su cuenta en Twitter. “Te esperamos, Dieguito, el 27 en el Congreso del Nuevo Partido que crearán las Farc”.
Ver en El Espectador