Por medio de un comunicado que titula “LAS DISCREPANCIAS SE RESUELVEN EN LA CSIVI, NO EN LA PRENSA”, la CSIVI – FARC EP manifiesta su inconformidad con las afirmaciones del Alto Comisionado para la Paz, Rodrigo Rivera Salazar.
Este miércoles, 27 de septiembre, el Alto Comisionado, en entrevista con Caracol Radio, dijo: “249 nombres que hemos revocado ya no hacen parte del proceso, no pueden ser cobijados con el proceso de paz”, durante la entrevista Rivera pidió a las Farc responder por esos “colados” (Ver Los «colados» podrían generar responsabilidad penal a las Farc: Rodrigo Rivera). Debido a lo anterior este viernes, 29 de septiembre, la Comisión de Seguimiento, Impulso y Verificación a la Implementación del Acuerdo – CSIVI- se pronunció.
En el comunicado las Farc afirman que el trabajo del Alto Comisionado no ha sido el esperado y que desde que Rodrigo Rivera llegó al cargo lo único que ha logrado en la CSIVI es ‘ralentizar el trabajo hasta llegar a paralizarlo’ y además no ha mantenido “ni una sola reunión de trabajo bilateral con los representantes de las FARC en dicho órgano de implementación, metodología imprescindible para resolver los muchos problemas que afectan a la construcción de la paz en estos momentos”.
En estos días asistimos sorprendidos al escándalo mediático organizado por las sucesivas declaraciones a la prensa del Señor Rivera relativas a los supuestos “colados” en el proceso de paz, escándalo que incluye claramente la construcción de una matriz mediática que parece destinada no a arreglar problemas y discrepancias, sino únicamente a judicializar a los representantes de las FARC o convertirlos en “blanco de alto valor estratégico”, como cuando ejercía de Ministro de Defensa. Esa confusión entre las competencias de antiguas y actuales responsabilidades políticas no ayuda en absoluto a construir la paz. CSIVI
En el comunicado la Comisión de Seguimiento relaciona los datos entregados (de forma interna) a la institucionalidad, datos en los que afirman que a la fecha son “más de 14.000 personas” incluidos en las listas, además aclaran que “no hay ningún “colado” por la sencilla razón de que esas listas no están concluidas ni cerradas, sino inmersas en un proceso complejo de elaboración y comprobaciones que comenzó cuando aún existía la Mesa de Conversaciones y que no concluirá “hasta que se hayan terminado de examinar por la Sala de Amnistía e indulto de la JEP la situación legal de todos los integrantes de las FARC EP”.
La Comisión solicita de manera respetuosa al Alto Comisionado que cualquier comunicación, descontento, sugerencia, “dudas y discrepancias que existan sobre las personas incluidas en los listados” sean planteadas y expuestas de forma interna y a quienes corresponde directamente, a las Farc y “no a través de los medios de comunicación”, ésto si el objetivo es mantener la confianza en el Gobierno y más bien evitar “convertir el complejo proceso de elaboración de los listados en un acta de acusación ante una Fiscalía habituada a entorpecer el proceso de paz”.
Finalmente se preguntan “¿Por qué el Gobierno Nacional actúa objetivamente desacreditando el proceso de paz y por tanto en contra de los intereses de todo el país?” y mencionan que estos actos lo que están haciendo es “dinamitando día a día con una forma de trabajar carente de toda discreción a la hora de tratar situaciones complejas. Una forma de trabajo que no ayuda a crear confianza a la ciudadanía en el proceso de paz y que constantemente sitúa en los titulares de los medios de comunicación la acusación, el reproche y la desconfianza en lugar de hacer énfasis en los escasos avances habidos en el proceso de implementación.