Por Walter Aldana
Pasó la navidad y en el Cauca, específicamente en su capital, se disfrutó la fecha, desde la compra de detalles para los familiares (a última hora, como es costumbre), hasta encargar la cena del 24 de diciembre, a ser consumida en ágape con nuestros seres amados.
Pero como nada es completo en la vida, la secretaria de salud departamental del Cauca, comunicó que entre el 24 y 25 de diciembre, “ se reportaron al sistema de vigilancia de salud pública tres personas afectadas por el uso de la pólvora, de las cuales una es menor de edad”. Ya suman 29 las personas afectadas por artefactos pirotécnicos y los municipios que más han reportado casos son en su orden: Popayán 6 casos, Páez 4 casos, Miranda 2, Timbiqui 2, Caldono 2, Argelia 2, Piendamó 2, Suárez, Cajibio, Patía, Caloto, Rosas, Inzá, El Tambo, Jámbalo y Santander de Quilichao con 1 caso cada uno.
La pregunta es simple; ¿de qué calidad son los padres de familia que además de quemar pólvora, permiten que menores de edad lo hagan?, es hora de que las autoridades competentes desde el Instituto de Bienestar Familiar y la fiscalía tomen los correctivos, que van más allá de simples comparendos pedagógicos.
La sociedad es una suma de derechos y deberes, de lo primero son las instituciones y personas naturales los responsables de garantizarlos y lo segundo, los deberes, somos las personas adultas con nuestro ejemplo que los inculcamos en los menores de edad; que los niños y niñas se maravillen de los fuegos artificiales, manipulados de manera profesional por personal capacitado y no por un simple e irresponsable borracho.
Nuestro Cauca merece que en el 2023, la paz total sea realidad en los territorios, se dé el cuidado del agua y la prohibición de la minería en el bello macizo colombiano, avanzar hasta culminar la vía al mar para nuestro litoral pacífico medio, así como sus vías terciarias internas que conecten nuestros tres municipios, incluso con otras regiones hermanas de Nariño y Valle, el fortalecimiento del consejo interétnico e intercultural en el norte del Cauca, hacia la resolución de sus conflictos, además de hacer de Popayán ciudad región, en el oriente caucano la integración con el centro, amen de la implementación del punto uno del acuerdo de paz.
Y Abrazos, sueños de un mejor departamento, mejores ingresos económicos para sus familias y ser capaces de construir mecanismos para resolver las diferencias por encima de las violencias.