Por Walter Aldana
Nuevamente por vigésima vez se ha producido el taponamiento de la carretera Panamericana, con afectaciones a la movilidad de la carga y de pasajeros, incontables pérdidas económicas y desazón en la población asentada en los centros urbanos. Lo que se murmuraba en los corrillos se dice hoy a gritos: el Cauca no aguanta más.
Tratar de comprender la situación es ver las dos caras de la moneda: las necesidades comunitarias y la responsabilidad institucional, esto es, los derechos de los niños y la responsabilidad del gobierno de garantizarlos.
Veamos pues lo que ocurre. Las figuras de la “tasa técnica”, aplicada a las instituciones educativas rurales y urbanas para determinar el número de docentes necesarios por aula, así como el desempeño del profesor “multigrado”, que en forma simultánea da clase a estudiantes de varios grados, fueron diseñadas con el cálculo de la relación costo-beneficio. La inversión en la educación pasó de ser un servicio público para convertirse en un negocio tanto público como privado.
En la página del Ministerio de Educación con fecha 01 de marzo de 2024, se expresa: “Sistema maestro es el nuevo mecanismo de provisión transitoria de vacantes docentes para el ingreso al servicio educativo oficial”. Ello implica un ejercicio del paquidérmico de férreo centralismo que entrega responsabilidades a las regiones, pero cercena su autonomía y, peor aún, si en departamentos como el Cauca los intereses electorales priman por encima de la eficiencia y eficacia requerida para adoptar soluciones a los cotidianos problemas educativos en la esfera regional.
Funcionarios que no solucionan, que no atienden las comisiones de padres de familia de la comunidad educativa, que por su ineficacia e inoperancia motivan la toma de la vía Panamericana, para ahí sí atender los reclamos.
En resumen: un centralismo que ahoga las regiones con sus decisiones, una paquidermia institucional en la Secretaría Departamental de Educación, unas políticas educativas perversas como la tasa técnica y el sistema maestro, y un énfasis en lo electoral antes que en cumplir la misión de garantizar los derechos de los menores.
Declaremos la emergencia educativa y acordemos hacer una constituyente educativa regional.