Los ‘Paisas’ sin garras: la captura de alias ‘El Puma’

Foto: Germán Bustos, alias «El Puma» | tomada de caracol.com.co

/ Por Kyle Johnson*. La historia de Germán Bustos, alias ‘El Puma’, líder del grupo armado conocido como ‘Los Paisas’ y capturado recientemente por la Policía Nacional, es bastante típica comparada con la de otros narcotraficantes y líderes de otras organizaciones criminales similares, pero la historia de esa estructura ilegal es bastante interesante y nos da indicadores de qué pasará en su futuro.

Bustos fue miembro del Bloque Mineros, una de las facciones más antiguas que terminó en las Autodefensas Unidas de Colombia (Auc). A través de sus años en ese grupo, se convirtió en un hombre de confianza del líder paramilitar Ramiro Vanoy, alias ‘Cuco’. Después de su desmovilización, quedó a cargo de una red de cooperantes y milicianos que hacía parte de un grupo de combatiente no desmovilizados del Bloque Mineros en el Bajo Cauca Antioqueño, su zona histórica de presencia y actuación que conocía como la palma de su mano.

El hecho de ser un comandante de nivel medio de un bloque de las Auc, que siguió actuando en la misma zona de influencia que tenía durante sus años paramilitares y manteniendo nexos con sectores de la Fuerza Pública local y otros agentes estatales, hace que ‘El Puma’ sea muy semejante a líderes de las llamadas Bacrim (bandas criminales emergentes) o neo-paramilitares, tales como ‘Cuchillo’, líder del Erpac; ‘Don Mario’, jefe de las ‘Autodefensas Gaitanistas de Colombia’ o ‘Urabeños’; y alias ‘Pablo’, comandante de un grupo conocido como ‘La Alta Guajira’.

La historia de los ‘Paisas’ hace parte de una situación más compleja que incluye no sólo lo que ocurría en el Bajo Cauca Antioqueño sino también en el sur de Córdoba. En esa subregión de Antioquia, alrededor de 60 combatientes del Bloque Mineros se agruparon en el 2006 y continuaron delinquiendo en la zona y algún momento después de su “creación” se convierte en el brazo armado de la llamada ‘Oficina de Envigado’.

En el año 2007, el grupo entró en el suroccidente de Córdoba, ya teniendo presencia en Tarazá, Caucasia, Cáceres, en Antioquia, y buscando consolidarse en Montelíbano, Puerto Libertador y Tierralta. En poco tiempo, su presencia se extendió hacia la Costa Atlántica a través del oriente de Córdoba y el occidente de Sucre, donde manejaban rutas para el envío internacional de cocaína.

Aunque los ‘Paisas’ hacían parte de la llamada ‘Oficina de Envigado’, en ese momento liderada por Diego Fernando Murillo Bejarano, alias ‘Don Berna’ desde la cárcel, no era el único grupo armado bajo su mando en esa parte del país. También estaban los ‘Traquetos’. Entre ambos grupos había diferencias: mientras los ‘Paisas’ eran mejores en combate y ganar territorio, los ‘Traquetos’ sabían traficar las drogas.

Pero un negocio sucio entre ‘Don Berna’ y Salvatore Mancuso significó que los ‘Traquetos’ terminaran siendo tan debilitados que ‘Don Berna’  decidió, a finales de 2007, unirlo a los ‘Paisas’, justo a tiempo para enfrentarse con las ‘Águilas Negras’, grupo liderado por Diego Rendón Herrera, alias ‘Don Mario’, y que terminaría llamándose los ‘Urabeños’ después de su captura en 2009.

Más allá de la captura de Germán Bustos, alias ‘El Puma’, hay una historia sobre organizaciones criminales que han afectado las subregiones del Bajo Cauca antioqueño y el Sur de Córdoba.

El conflicto entre los ‘Paisas’ y las ‘Águilas Negras’ tuvo su punto más fuerte en 2008. En ese año, los ‘Paisas’ perdieron muchos combatientes por asesinato o captura y comenzaron a perder terreno en el suroriente de Córdoba, por lo que se vieron obligados a replegarse a su principal área de actividad, el Bajo Cauca antioqueño.

En abril 2009, los ‘Rastrojos’ ingresan al Bajo Cauca antioqueño y de inmediato se alían con los ‘Paisas’ para luchar contra los hombres de alias ‘Don Mario’, pero con la captura de este último y esa nueva alianza, los ‘Paisas’ vuelven a copar cierto territorio perdido, aunque ese “éxito” duraría muy poco.

A comienzos de 2010, dos grupos de combatientes de los ‘Paisas’ abandonaron esa organización armada; uno terminó en los ‘Urabeños’ y otros en los ‘Rastrojos’. Así, el grupo se volvió mucho más pequeño y menos poderoso, quedando más vulnerable frente a los ‘Urabeños’, que, para ese año, había penetrado en zonas de influencia de los ‘Paisas’. Lo que una vez fue el ejército rural de alias ‘Don Berna’, parecía estar en vía de extinción.

Pero los ‘Paisas’ han podido sobrevivir básicamente por tres razones: primero, porque las finanzas que han conseguido de la minería ilegal del oro a gran escala han ayudado a recuperar las pérdidas financieras del narcotráfico; segundo, porque el grupo ha tenido una capacidad histórica de poner nuevo comandantes rápidamente después de la captura o muerte de otro –el control dentro de la organización, especialmente a nivel local, siempre ha sido fuerte y claro, evitando así muchos conflictos violentos entre si mismo-; y tercero, esta organización ha usado comandantes oriundos de su zona de influencia, lo que les ha facilitado los contactos necesarios con sectores de la Fuerza Pública a nivel local y departamental.

A pesar de la historia aquí presentada, la prensa ha dicho, citando fuentes de la Policía, que los ‘Paisas’ son los “nuevos” aliados de los ‘Urabeños’ en su disputa con los ‘Rastrojos’, situación que tendrá que ser bastante reciente porque la información más sólida actual siempre ha señalado la continuación de la guerra entre estos dos grupos. Si esto ha cambiado, los ‘Paisas’ tuvieron que negociar con los ‘Urabeños’ para dejar de seguir perdiendo el control territorial que habían logrado.

La otra parte de esta nueva hipótesis es que los ‘Paisas’ ya son enemigos de los ‘Rastrojos’. Ambos grupos han sido debilitados en el último año en el Bajo Cauca antioqueño, lo cual podría llevarlos a unirse con el grupo armado más fuerte.  Serían cambios drásticos dentro del negocio, dada la historia del conflicto entre las llamadas Bacrim en esa parte del país.

Lo que es cierto es que no sólo hay intereses del narcotráfico en la zonas donde ‘El Puma’ y los Paisas han estado presentes, también está la minería ilegal del oro. La plata que se gana la explotación aurífera y su tamaño en las subregiones del Bajo Cauca y Nordeste antioqueños, significa que si los ‘Urabeños’ se aliaron con los ‘Paisas’, los primeros a querrán hacer a los segundos parte de su propia organización ahora que ‘El Puma’ no está.

Ahora bien, si la alianza entre ‘Paisas’ y ‘Rastrojos’ es una realidad, ese grupo también querrá absorber a los ‘Paisas’ para fortalecerse. No hay muchos hombres con mucho alcance en juego, pero los que hay conocen sus zonas de operación, rutas de narcotráfico, saben cómo manejar la minería ilegal y tienen nexos con sectores de la Fuerza Pública local, asunto que se ve reflejado en el hecho de que ‘Puma’ fue capturado por miembros de la Policía Antinarcóticos que partieron de Bogotá.

Lo más probable es que alguien tome el control rápidamente de los ‘Paisas’, seguramente tendrán que ser ‘Urabeños’ o ‘Rastrojos’, lo que podría profundizar las disputas entre ellos y costar demasiadas vidas en el Bajo Cauca, la zona más violenta de Antioquia.

* Kyle Johnson es politólogo de la University of Connecticut, Magister de la Universidad de los Andes e investigador de la Corporación Nuevo Arco Iris.