Foto: Osmán Soto, alcalde de Anolaima, Cundinamarca.
Osmán Soto dice que entre los habitantes del territorio que comprende los municipios de la provincia del Tequendama, cada vez se hace más fuerte el rumor de un posible retorno de las Farc a este territorio. Entrevista de Oscar Sevillano.
Oscar Fernando Sevillano (OFS): ¿De dónde vienen los rumores de que las Farc podrían retornar al municipio de Anolaima?
Osmán Soto (OS): El municipio de Anolaima fue azotado por el Frente 42 de las Farc. Durante la administración del expresidente Álvaro Uribe se brindó un gran apoyo para toda la zona en donde se encuentran Anolaima, Cachipay y Quipile, en donde no se podía circular por las vías luego de las 6 de la tarde por las amenazas y el miedo al secuestro. Todo este factor que amenazó el orden público en la región desapareció desde el momento en que se comenzó a aplicar la política de seguridad democrática, pero en la actualidad se ha bajado la guardia y desde entonces circulan los rumores de que el grupo guerrillero ha comenzado a ejecutar una operación de retorno a nuestro territorio.
OFS: ¿Quiere decir entonces que las Fuerzas Militares y la Policía no están prestando la misma labor de seguridad y control de orden público en la zona que se venía ejecutando durante los ocho años del gobierno de Álvaro Uribe?
OS El Ejército ha continuado sus recorridos en la zona, pero no con la misma frecuencia con que lo hacía en los años anteriores, por eso hago un llamado para que nuestras fuerzas militares no nos abandonen y para que en el sector que comprende los municipios de Quipile, Cachipay y Anolaima se instale una base militar.
OFS: ¿Les han llegado panfletos o cartas que confirmen este supuesto retorno de las Farc a este territorio?
OS: Es la comunidad quien lo manifiesta, los campesinos de la zona que son los que sufren las consecuencias del conflicto armado y es a quienes hay que escuchar y atender sus quejas y temores. En mis recorridos por el sector rural estas personas me han manifestado el temor que han sentido al ver personas extrañas por la madrugada, que no saben quiénes son, pero por las características de su vestimenta deducen que son las Farc.
OFS: ¿Han hecho las denuncias ante las autoridades competentes?
OS: En los consejos de seguridad con los diez alcaldes de la provincia del Tequendama hemos hablado sobre el tema, y también lo hemos transmitido a las fuerzas militares en las últimas tres reuniones que se han realizado.
OFS: ¿Sienten que el Gobierno Nacional ha bajado la guardia en el manejo y control del orden público?
OS: Es algo notable. La mayoría de alcaldes de la zona hemos sentido que la vigilancia y control del orden público ha mermado. Las tropas del Ejército se limitan a hacer recorrido en este territorio, pero no con la misma frecuencia en lo hacían antes, ni con el mismo número de soldados.
OFS: Un retorno de las Farc a los municipios de Cundinamarca le significaría a Bogotá una amenaza permanente de toma a la capital, ¿cree que el grupo guerrillero podría estar pensando en esto?
OS: Si las fuerzas militares permiten que las Farc se concentren en este territorio, Bogotá se vería amenazada nuevamente, porque estos municipios son cercanos a la capital, estamos a una hora y cuarenta y cinco minutos. Para que esto no ocurra se requiere que el Gobierno Nacional no baje la guardia en la seguridad.
OFS: ¿Cómo estaba compuesta la estructura militar que acordonaba la zona durante el gobierno de Uribe y como está compuesta en estos momentos?
OS: En estos momentos presta seguridad el Batallón Colombia, y éste hace visita y recorridos por la zona, pero no con la misma frecuencia ni con el mismo número de efectivos con que lo hacía la estructura militar que realizaba monitoreo y vigilancia en el gobierno anterior.
OFS: ¿Le gusta que el Gobierno Nacional se dé a la tarea de buscar la paz por la vía del diálogo o preferiría que se continúe con la estrategia de reducir al máximo a las guerrillas por la vía militar?
OS: Todo intento que se haga por la búsqueda de la paz a través del diálogo es un bueno, pero es necesario que no cesen las operaciones militares.