Manejo de basuras en Bogotá, motivo de incertidumbres y debate

Foto: archivo CNAI.

/ Por Oscar Sevillano*. La administración distrital a través de la Unidad Administrativa Especial de Servicios Públicos (Uaesp), firmó un convenio con la Empresa de Acueducto de Bogotá para que preste el servicio de recolección de basuras en la ciudad, sin que hasta el momento se haya definido la manera como entrará a operar el servicio, si utilizará  la figura de subcontratación o por el contrario la hará de manera directa.

¿Cómo funciona el servicio de aseo y recolección en Bogotá?

Luego del proceso gradual de privatización de la recolección  en Bogotá, a partir de la administración del exalcalde y expresidente Andrés Pastrana, hasta la primera alcaldía  de Antanas Mockus, la operación de este servicio ha estado en manos de cuatro empresas (Lime, Ciudad Limpia, Atesa y Aseo). A partir del 18 de diciembre cuando vence la prórroga que se les dio a las actuales empresas que hacen esta labor, este trabajo será ejecutado por la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, hecho que preocupa a miembros del Consejo Distrital como Antonio Sanguino,  quien dice que “es imposible legalmente que el Distrito y el Acueducto pretendan recuperar el monopolio del servicio de aseo, porque en vez de estructurar una licitación como lo ordena la ley, se  toma un camino que es ilegal,  porque hoy la ciudad está en libre competencia” y va más allá en sus observaciones  preguntándose por la manera cómo se va a vincular a los 4.000 trabajadores que se requiere para tal fin, “¿Eso va a ser con clientelismo o sin clientelismo?. ¿Con meritocracia o sin meritocracia?”.

En la actualidad las empresas que cubren el servicio de aseo y recolección de basuras cuentan con un número aproximado de siete mil funcionarios, algunos de ellos son contratados en la parte administrativa,  mientras la mayoría  trabaja en los camiones recolectores, ya sea como conductores, barrenderos o recogedores de bolsas. Según la Silla Vacía en su artículo “Paso a paso, el camino de las basuras de Petro”, “los  cuatro empresas cuentan con  142 camiones compactadores dobles, 47 compactadores sencillos, 13 camiones amplirollers sencillos, 12 amplirollers dobles, 11 volquetas dobles, 34 volquetas sencillas, 15 camionetas de estaca para jornadas de limpieza, 15 cargadores, 6 vehículos camabaja, 14 barredoras y  4 máquinas de lavado”.

Bogotá se prepara para un cambio en el modelo de recolección de basuras en  un panorama no muy claro y de confrontaciones,  con el Concejo Distrital y  el gobierno nacional, quienes aseguran no entender la manera como a futuro operará el sistema.

Los recicladores por su parte, realizan la actividad de recolección de estos  materiales de manera informal, sin que hasta el momento exista un número exacto de cuantos y cómo están distribuidos por zonas.

Sí la Empresa de Acueducto y Alcantarillado de Bogotá, tiene entre sus planes operar el servicio de aseo y recolección de basuras a partir del próximo 18 de diciembre,  e incluir a los recicladores en este mercado de una manera más organizada como lo ordenó la Corte Constitucional en su sentencia 724  de 2003 y el auto 268, mediante la cual se obliga a la inclusión de acciones efectivas de participación de los recicladores,  ya debería estar informándole a la ciudadanía como será el montaje de la infraestructura con la que se ejecutará esta labor, sin embargo, hasta el momento no ha sido posible conocerla, hecho que parecería  haber motivado la reciente  visita de parte de la Superintendencia de Industria y Comercio, según Pablo Felipe Robledo jefe de esta cartera,  “dando cumplimiento a una investigación que se inicio desde meses atrás”, lo que terminó por provocar fuertes roces entre el alcalde Petro y el gobierno nacional.

Tal situación ha sido calificado por la opinión pública y los medios de comunicación como un acto sin precedentes, porque en primer lugar no son claros los motivos que tuvo la superintendencia para ingresar a la Empresa de Acueductos de Bogotá para revisar documentos y computadores, como tampoco son claras las razones que tuvo la Consejera Presidencial para Bogotá Gina Parody, quien en una aparente extralimitación de sus funciones, dio un fuerte pronunciamiento en los medios de comunicación,  defendiendo el allanamiento del ente de control, y mucho menos lo es el que la administración distrital no permita conocer la forma como se va a operar el servicio de recolección de basuras en la ciudad, y así de paso se evite la preocupación que existe en el momento por una “posible  segunda declaración de emergencia sanitaria a futuro”, como sucedió en los años 80, mientras esta labor fue ejercida por la Empresa Distrital del Servicio de Aseo  -Edis-.

* Periodista del portal ArcoIris.com.co