Foto: Giovanni Moreno C.
/ Por Reina Lucía Valencia V*. Entre los hechos políticos importantes dados en el Foro de Desarrollo Agrario Integral, realizado en Bogotá entre el 17 y el 19 de diciembre, fue la declaración conjunta de organizaciones campesinas, indígenas y afros donde expresan los consensos logrados a partir de las discusiones del Foro y convocan a un encuentro por el territorio y la reforma agraria y a una gran movilización nacional. Las propuestas giran en torno al acceso a la tierra, reordenamiento territorial, mujeres rurales, minería, baldíos de la nación, derechos de las víctimas, inversión extranjera, territorialidad ancestral, medio ambiente, zonas de reserva campesina y consultas previas, entre otros. (Ver documento http://cms.onic.org.co/2012/12/unidad-en-la-lucha-por-el-territorio-y-la-reforma-agraria-integral-2/)
Recordemos que al Foro asistieron 1314 personas y 522 organizaciones de la sociedad civil y que fue organizado por la Universidad Nacional y la Oficina de las Naciones Unidas en Colombia, a solicitud de la Mesa de Negociaciones entre el Gobierno Nacional y las Farc EP.
ArcoIris.com.co habló con representantes de la Mesa Nacional de Unidad Agraria, la Organización Nacional Indígena de Colombia, el pueblo negro/ afro en Colombia, el Movimiento Colombiano por la Defensa de los Territorios y Afectados por Represas, Ríos Vivos, Asociación de Afectados por el Proyecto Hidroeléctrico el Quimbo – ASOQUIMBO y la Asociación Nacional de Usuarios Campesinos –ANUC sobre el acuerdo que firmaron.
Miller Dussan Calderón de ASOQUIMBO calificó como positivo el Foro y señaló entre las dificultades, la multiplicidad de propuestas. Agregó que para superar este punto lograron un acuerdo entre las comunidades afros, indígenas y campesinas, donde se recogieron las principales problemáticas para darle una salida negociada al conflicto político armado. Dussan también manifestó que el acuerdo será el eje de la convocatoria a la movilización nacional para defender esa plataforma que han suscrito y comenzar a realizar grandes movilizaciones en todo el territorio, entre ellas el paro cívico regional en el sur contra la política minero-energética y los agro-negocios del gobierno de Santos, que iniciará el 14 de marzo de 2013.
Feliciano Valencia de la Asociación de Cabildos del Norte del Cauca, ACIN y del Pueblo Nasa confesó que “nosotros como pueblos indígenas, estamos cansados que nos consulten, pero los que deciden son los que están en la Mesa y queremos ser parte decisoria de lo que se está conversando allá. Por eso hemos ratificado que participamos en estos foros, pero si queremos una participación real de la sociedad civil tenemos que ir a las regiones donde está la gente y escuchar lo que cada uno de los sectores piensa con respecto a la paz en el marco de la diversidad”. Con respecto al acuerdo dijo que “estamos colocando puntos de unidad porque es muy importante que los pueblos y los procesos, iniciativas de paz, academia y todos los que soñamos por la paz nos unamos porque somos nosotros los llamados a construir la paz”.
Jorge Isaac Aramburu o Naca Mandinga del Proceso de Comunidades Negras y los Palenkes indicó que los campesinos, afros e indígenas tienen mucha afinidad en la manera de ver la realidad y el mundo y manifestó que una de las expectativas es que el acuerdo llegue a la Habana. Mandinga además dijo que le pareció importante como la población civil en sus propuestas estableció la necesidad de que en esa negociación de la Habana haya que reformular el modelo económico del país. “Nos preocupa que el Dr. De La Calle haya dicho que el modelo económico no es negociable y si eso no es negociable digamos que aquí estaríamos perdiendo el tiempo porque las propuestas exigen la reformulación del modelo”.
Carlos Ancízar Rico de la Federación Acción Campesina Colombiana, integrada a la Mesa Nacional de Unidad Agraria y al Comité de Interlocución Campesina y Comunal dijo que “la declaración es fundamental porque empezamos a unificar criterios conservando la autonomía de cada una de las organizaciones en cuanto a su funcionamiento. Por lo menos unificamos criterios en lo que debe ser el desarrollo rural, cuya parte fundamental es una reforma agraria. Para empezar a actuar conjunta y coherentemente en función de unos objetivos de desarrollo humano”. Rico destacó del Foro la posibilidad de unificar voces y permitir escuchar los diversos sectores para ir construyendo poder y fuerza organizativa con miras a reformular el modelo de desarrollo.
Después de conocer las expectativas de cada una de las organizaciones firmantes de la declaratoria conjunta se puede concluir que es un buen comienzo, pero le falta todavía gasolina para que empiece a andar y superar tantos obstáculos en el camino porque no es solamente lidiar con las vanidades y las voluntades políticas de las organizaciones que suscribieron el acuerdo, sino también con superar los graves obstáculos al desarrollo rural que van desde las políticas del gobierno de Santos hasta la violencia y criminalidad de los grupos que se oponen a una reforma agraria. “La paz que necesita Colombia es multicolor, diversa, confluyente y abierta. Vamos a ver cómo quedamos conectados los que asistimos al Foro de Desarrollo Agrario para seguir construyendo porque este Foro no termina con lo que nosotros dijimos sino que empieza la discusión y el debate para construir la agenda, los escenarios y los responsables de la paz en Colombia”. Esa es la invitación que nos hace Feliciano Valencia.
*Periodista del Portal ArcoIris.com.co