Foto: archivo Arcanos, cortesía Semana.
/ Por Ariel Fernando Ávila Martínez*. La guerrilla de las FARC se propuso con la llamada tregua navideña, tres objetivos, que iban más allá de un golpe de opinión o del intento de mejorar su popularidad. De hecho, existían tres objetivos de fondo, por un lado, mostrar ante la opinión pública, y sobre todo a algunos periodistas, analistas, así como a sectores políticos, que la supuesta división interna de esta guerrilla, o la falta de unidad de sus mandos no era cierta. Las FARC pretendían mostrar que la comandancia controla su tropa y que al menos hasta el momento, la guerrilla parece un bloque compacto.
El otro objetivo era más de conservación de fuerzas, es decir, el secretariado de las FARC buscaba que su tropa y sus frentes recuperaran recursos y fuerzas después de un año 2012 bastante intenso en materia de confrontación armada. La infraestructura energética del país vivió durante en año pasado más de 200 ataques, la mayoría concentradas en diferentes oleoductos y torres de energía, así mismo, departamentos como el Cauca, Norte de Santander, Nariño y Antioquia la intensidad de la confrontación ha sido bastante alta, lo que ha demandado recursos económicos importantes para esta guerrilla. Igualmente la presión de las Fueras Militares no ha dado tregua, las denominadas operaciones de alta precisión han dejado más de 150 guerrilleros fuera de combate.
El tercer objetivo, era enviar un mensaje al gobierno nacional y a la sociedad en general, ya que pretendían demostrar que este grupo guerrillero, al menos hasta el momento, esta jugado con la paz y la negociación.
Vale la pena aclarar que lo que sucedió entre el 20 de noviembre de 2012 y el 20 de enero 2013 fue un anuncio de cese unilateral de acciones, es decir, que este anuncio no significaba el fin de las acciones armadas, más bien era el cese de acciones ofensivas, aquellas defensivas se iban a seguir produciendo. De tal forma que una acción armada per se no significa una violación a la tregua.
La siguiente gráfica compara el total de acciones entre enero, noviembre y diciembre de 2010 con 2011, lo que nos permite hacer una tendencia sobre la intensidad del conflicto armado por tres años. En enero de 2012 se desarrollaron 182 acciones armadas, y en general este fue una cifra constante hasta el mes de octubre.
Fuente: Observatorio del Conflicto Armado, Corporación Nuevo Arco Iris.
Entre el 20 de noviembre de 2012 y el 19 de enero de 2013 se produjeron 41 acciones armadas que involucraron estructuras de las FARC y miembros de la Fuerza Pública. De esas 41 acciones armadas, 7 son claramente violatorias de la tregua unilateral, otras 8 están en esa delgada línea de una acción defensiva-ofensiva, y las restantes fueron defensivas. Es decir, en cerca de un 90% las FARC cumplieron con la tregua.
La distribución geográfica de las acciones es la siguiente:
Antioquia 5
Cauca 11
Meta 9
Nariño 2
Norte de Santander 4
Caquetá 6
Putumayo 2
Huila 2
De las 7 acciones violatorios de la tregua, preocupa lo sucedido en Murindó Choco, donde se atacó una estación de policía, o lo sucedido en Campamento Antioquia con el Frente 36, el cual derribó dos torres de energía, o lo sucedió en Cauca. Sobre todo preocupa Choco donde las estructuras de las FARC podrían estar permeadas por el narcotráfico.
En todo caso, algo que llama la atención es que en los últimos días una serie de información publicada en diferentes medios de comunicación hablan de una supuesta división de las FARC, sobre todo se hace énfasis en que el “Bloque Oriental” o “Comandante Jorge Briceño” y el Bloque Sur no estarían de acuerdo con la negociación y que por ende la intentarían sabotear, pero estos dos Bloques fueron los que más cumplieron la tregua.
*Coordinador del Observatorio del Conflicto de la Corporación Nuevo Arco Iris.
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